La Montaña de Guerrero: re-conocer, convivir, reconectar

#ProyectoNonechka

CECIG cierra una etapa de intenso trabajo de campo con el Proyecto Nonechka, gracias al cual se realizaron visitas a diversas comunidades de los estados de Guerrero, Oaxaca y San Luis Potosí.

El último viaje a Guerrero contempló visitas de nuestras colegas Susana Cruickshank y Margarita Nemecio a las comunidades de Monte de Olivo, Filadelfia y Ayotzinapa, del municipio de Tlapa de Comonfort, y Cochoapa el Grande.

Monte de Olivo es una comunidad me’phaa (tlapaneca) donde hubo la oportunidad de participar en las actividades cotidianas de la población, conformada mayormente por trabajadoras y trabajadores agrícolas, como las celebraciones religiosas y visitas a la escuela comunitaria. Compuesta por una única y precaria aula levantada por los propios habitantes, estuvo cerrada durante la contingencia (en la comunidad no hay posibilidades de acceso a la señal de internet y la gran mayoría de las niñas y niños migraron junto con sus familias) pero próximamente reanudará sus actividades con el regreso de una maestra al aula multigrado.

En las comunidades de Filadelfia y Ayotzinapa, también del municipio de Tlapa, familias de personas jornaleras compartieron acerca de su migración a estados de destino como Sinaloa, haciendo énfasis en el mal estado de salud de varios, lo cual visibiliza las carencias alimenticias y los efectos ante el contacto con posibles agentes nocivos a su salud como agroquímicos, pesticidas, entre otros, así como la falta de acceso a la atención médica y de su derecho a la salud.

La visita a Cochoapa el Grande, comunidad na’savi de La Montaña, permitió compartir con familias igualmente acerca de sus condiciones de trabajo en el campo mexicano y casos de violaciones a derechos humanos y laborales, tanto en el estado de origen como de destino, mismos que en algunas ocasiones son acompañados por el Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan.

El Proyecto Nonechka, concebido para la realización de un diagnóstico sobre condiciones laborales de personas jornaleras agrícolas, y que ahora concluimos, ha permitido a CECIG re-conocer, convivir y reconectar con comunidades de alta y muy alta marginación en un contexto de pandemia, lo que nos ha llevado a identificar sus retos frente al trabajo, sus carencias y necesidades en este periodo, pero también a acercarnos de forma diferente a su arraigo, costumbres, aspectos comunitarios, a su cosmovisión y riqueza cultural.