Coatecas Altas, entre pandemia, precariedad y miedo

El Proyecto CECIG-Nonechka, realizado en colaboración con Polaris Project, ha llevado a nuestra colega Wilma García a visitar comunidades de su estado natal, Oaxaca, muy familiares para ella gracias al trabajo que ha realizado durante años a través de la organización, aliada de CECIG, que representa: Caminos Centro de Acompañamiento a Migrantes.

Ha conocido nuevas facetas de poblaciones como Coatecas Altas, en la Región Valles Centrales, donde a la ya de por sí difícil situación de las personas trabajadoras del campo, se suman en los últimos tiempos la precariedad y el miedo derivados de la pandemia de COVID19.

En su viaje de campo de mayo, se reunió con un grupo de mujeres jornaleras en la Escuela Migrante, donde cada una compartió su experiencia en el trabajo agrícola en los estados a los que solían migrar: Sinaloa y Sonora. Y es que, a raíz de la pandemia, las familias han evitado viajar en grupo, viéndose obligadas a permanecer en su estado de origen en condiciones económicas de enorme precariedad (sosteniéndose apenas con la venta de productos de palma, los cuales son de prolongada elaboración y que se ofrecen a precios bajísimos).

A pesar de la pobreza y el miedo a contagiarse, las compañeras jornaleras expresan también la decisión de no vacunarse contra el virus, pues en su comunidad prevalece, además, la desinformación.

Se trata del último viaje de campo del Proyecto en Oaxaca y nuestra colega escucha, acompaña y alienta a las compañeras jornaleras. Les habla de sus derechos humanos y laborales, consciente de que en medio de todas las dificultades, la mejor herramienta que se les puede ofrecer a estas mujeres, que con sus familias sostienen el campo mexicano, es la información.

Fotografías: Wilma García/Caminos, AC