Derechos laborales y reflexión de vida con mujeres jornaleras agrícolas

Proyecto Periplo

“Hacia una mejor condición de vida de mujeres jornaleras agrícolas en México” es un Proyecto que CECIG desarrolla actualmente, con apoyo de Fundación Avina en el marco del proyecto Periplo, en Guerrero, Morelos y San Luis Potosí. Fundamentalmente, busca el fortalecimiento de capacidades de mujeres trabajadoras agrícolas migrantes a través de sesiones de formación sobre derechos laborales y condiciones de vida, a partir de un diagnóstico comunitario previo sobre dichos aspectos y otros de la cotidianidad de estas mujeres.

El proyecto pretende abordar y vincular temas como la construcción de los territorios migratorios, migración interna e internacional y el rol de las mujeres y sus relaciones familiares respecto de los mercados de trabajo agrícola. Así como el impacto en sus relaciones comunitarias, atravesadas por el ser mujeres, su clase y su etnia.

En Morelos, luego de un sondeo con algunos actores públicos, empresarios y agencias intermediarias en la producción de caña y otros productos, se eligió La Joya, Tepextepango, municipio de Ayala, que es una colonia de familias asentadas y migrantes que llegaron de Tlapa, Guerrero, hace 20 años. Ahí se han realizado algunos talleres y diversos acercamientos de cohesión comunitaria para establecer lazos de confianza, sobre todo con las mujeres, en las que han participado niñas desde 11 años hasta adultas mayores, compartiendo sus problemáticas generales con énfasis en la falta de acceso a servicios de salud.

En el estado también hay migrantes de Oaxaca y Puebla, que se emplean principalmente en el corte de caña o el mercado hortofrutícola.

En el caso de Guerrero se trabaja con mujeres de la comunidad náhua de Ayotzinapa, en el municipio de Tlapa, en Guerrero, una zona de origen de la que personas jornaleras y sus familias parten a trabajar hacia Sinaloa, Sonora, Chihuahua y Baja California. En esta comunidad, las mujeres han participado en sesiones de trabajo con la novedad de que han integrado a adultas mayores que aportan sus experiencias como migrantes y realizando trabajo de cuidados en sus lugares de origen o en las empresas de destino, en donde siguen laborando.

Para San Luis Potosí se han hecho visitas a la Huasteca, específicamente a las comunidades Aldhulup, Tam Aletom, Cruz T´ujub, La Garza, Cuajemco y Tzak Anam, en Tancanhuitz de Santos, donde CECIG se sumó a actividades organizadas por el Observatorio Indígena Mesoamericano y la Asociación de Comunidades Indígenas de Tancanhuitz.

Participamos en grupos de trabajo con habitantes de las comunidades a fin de conocer y compartir aspectos de su historia, su estructura y organización comunitaria, su cotidianidad, así como su calendario agrícola, la vida y rol de las mujeres, ubicar las principales necesidades y problemáticas en la comunidad, así como de sus procesos migratorios.

“Hacia una mejor condición de vida de mujeres jornaleras agrícolas en México” se centra en las mujeres con el fin de profundizar y guiar la reflexión sobre la violación sistemática a sus derechos básicos, por ejemplo:

  • Los derechos de maternidad no son respetados, siendo coaccionadas incluso para abandonar su trabajo.
  • El acceso a la salud en general es un vacío en esta población, pero es aún más precario en el caso de las mujeres cuando requieren servicios especializados.
  • Las mujeres embarazadas trabajan en condiciones precarias a pesar de que las siembra y cosecha son trabajo pesado en los que se emplean agroquímicos.
  • No cuentan con permisos de maternidad remunerados y, en el mejor de los casos, se les permite retomar sus trabajos después del parto.
  • Generalmente no ganan lo mismo que los varones por el mismo trabajo.
  • Se les asignan labores basadas en roles de género, como los de limpieza y cocina, recibiendo un salario menor.
  • Son sometidas a acoso durante la jornada laboral y tienen dobles o triples jornadas debido a los trabajos de cuidado que realizan.

Todas estas violaciones las vulneran como personas y como mujeres, las colocan en desventaja en la competencia laboral y profundizan sus condiciones de pobreza y marginación. Por ello, además de dotarlas de herramientas básicas sobre sus derechos, el proyecto busca fomentar la reflexión entre ellas sobre su plan de vida y su condición laboral con un enfoque de género, derechos humanos e interculturalidad.

Fotografías de Susana Cruickshank, Mayela Blanco y Margarita Nemecio/CECIG.